Ricardo “Caito” Leconte: “Quiero dar la batalla cultural desde la Legislatura correntina”
El candidato a diputado por La Libertad Avanza reivindica el ideario liberal, propone reducir el gasto político, eliminar impuestos distorsivos y alinear la provincia con las políticas del presidente Javier Milei.

Con trayectoria en el pensamiento liberal y vinculado al Club de la Libertad, Ricardo “Caito” Leconte se presenta como primer candidato a diputado provincial por el frente La Libertad en Corrientes. En esta entrevista, reafirma su alineamiento con las ideas de Javier Milei, cuestiona los privilegios de la política y propone una gestión estatal austera y eficiente.
– Usted es parte del viejo tronco liberal, pero ahora se presenta a través de un partido distinto con propuestas similares.
– Nosotros tenemos una vieja estirpe liberal en Corrientes, a través del histórico partido. Yo entendí hace un tiempo que ese partido había perdido su identidad por alianzas con otras fuerzas que no responden al ideario liberal. Con la irrupción del presidente Javier Milei, que defiende las ideas que siempre sostuvimos, comenzamos a trabajar juntos para poner en consideración de la ciudadanía las ideas liberales que faltaban en la oferta electoral. Esa oportunidad se da ahora con La Libertad Avanza.
– ¿Eso implica que, de ganar la fórmula Almirón–Karsten, habrá una alineación con el gobierno nacional?
– Ese es el mensaje. En el espacio hay un convencimiento de que esas son las ideas que Corrientes debe abrazar. Tenemos un claro alineamiento con las políticas del Presidente. Nuestra relación con él es anterior a su llegada a la política. Trabajamos para que estas ideas se debatan en Corrientes y puedan aplicarse en beneficio de todos.
– Ustedes ya debatían estas ideas desde hace tiempo, a través del Club de la Libertad, donde Milei fue orador desde el primer encuentro.
– Él estuvo en el primer congreso y después vino a disertar en ocho oportunidades. Ahí nació la relación. Cuando decidió entrar en política, lo acompañamos y comenzamos a difundir las ideas en el marco de lo que hoy se llama batalla cultural. Yo decidí dar esa lucha desde la Legislatura, para discutir las demandas del liberalismo en Corrientes.
– Que Corrientes tenga la menor presión fiscal del país, ¿tiene que ver con la influencia del liberalismo?
– Sí, es cierto. El impuesto a los Ingresos Brutos es del 2,9% y eso es parte de instaurar ideas que benefician a la gente. Si algo es bueno, hay que continuarlo. Nosotros creemos que hay que reducir aún más la presión fiscal y, si es posible, eliminar impuestos como el de sellos. Esos tributos son distorsivos, ahuyentan la inversión y no son necesarios.
– ¿Cómo se implementarían esas medidas?
– Corrientes recibe coparticipación todos los meses, y de todo lo que recibe, Ingresos Brutos y Sellos representan solo el 11%. Se podrían eliminar, pero para eso hay que reducir gastos y controlar el gasto político. Desde la Legislatura, mi tarea será auditar los privilegios y promover que el funcionario sea un ciudadano común que cumple una función circunstancial. Hay que terminar con los vehículos oficiales para la política. Una ambulancia o una camioneta para DPEC son necesarios, pero los privilegios no.
– ¿Qué piensa hacer con los cargos jerárquicos?
– Proponemos reducir la planta jerárquica. Por ejemplo, eliminar la figura del viceintendente, que no cumple una función visible. También queremos derogar la reelección indefinida de concejales y legisladores. Además, debemos garantizar el acceso a la información pública. Corrientes no tiene una ley que lo permita, y eso es inadmisible.
– ¿No alcanza con lo que establece la Constitución?
– Debería, pero en la práctica no se cumple. Por ejemplo, no se designa al Defensor del Pueblo, ni se divide el Ministerio Público como corresponde. Tampoco se cubren cargos clave como la Dirección de Investigaciones Administrativas. Mi responsabilidad será visibilizar estos incumplimientos y plantearlos.
– En el hipotético caso de que ganen una banca, pero tengan minoría, ¿cómo lograrán consensos?
– Si se plantean políticas razonables que la gente ve como necesarias, el consenso llega. Si se trata de cuestiones partidarias, es más difícil. Pero si los proyectos benefician a todos, nos pondremos de acuerdo. El puente General Belgrano o la creación de la UNNE son ejemplos de eso.
– ¿Cómo se compatibiliza eso con la postura de Milei contra la obra pública?
– Milei señala que la obra pública fue foco de corrupción. Nosotros creemos en la inversión privada, las concesiones y las obras público-privadas. Hay que terminar con el péndulo de privatizaciones y estatizaciones según el gobierno de turno. Con reglas claras, se puede atraer inversión.
– ¿Qué propone en relación con el sistema de salud, donde el 85% se atiende en hospitales públicos?
– No se trata de público o privado, sino de gestión eficiente. El Instituto de Cardiología es un buen ejemplo: lo administra una fundación, con directivos ad honorem y sin intervención de la política. Así se logran mejores servicios. Proponemos eso: eficiencia, control y mejora constante.
– ¿Cómo cree que debe ser el trabajo legislativo?
– Con búsqueda de consensos y participación. Por ejemplo, en educación proponemos consejos escolares como en Alemania, con participación de docentes, padres, empresarios y municipios. También fomentar las escuelas técnicas según las necesidades productivas de cada región.
– Usted acompaña a dirigentes como Milei que dicen no hacer política, ¿cómo se concilia eso con su candidatura?
– El liberalismo defiende el respeto irrestricto al proyecto de vida del otro. Si ese respeto se cumple, hay consenso. La vida, la libertad y la propiedad son nuestros pilares. Si se entienden esos conceptos, no hay conflicto.
– ¿Y cómo lidiar con la imperfección humana en ese modelo?
– Para eso está la justicia, que debe ser independiente. La división de poderes garantiza el equilibrio.
– ¿Qué propuestas lleva La Libertad Avanza en materia de seguridad?
– Aplicar la ley. Quien la cumple debe vivir libre; quien la viola, ser sancionado. Hay que terminar con la inseguridad rural como el abigeato, y formar mejor a la policía. La seguridad también es dar herramientas a quienes nos cuidan.
– Usted tiene un apellido con historia en el liberalismo correntino. ¿Qué significa eso para usted?
– Reconozco la historia familiar, pero nunca ocupé un cargo público. Soy un ciudadano común. Si la gente me vota, voy a cumplir una función circunstancial, con principios y valores firmes.
– ¿Existe la posibilidad de reunificar a los liberales dispersos en distintos espacios?
– Yo trabajo para unir a los liberales. Hoy estoy en La Libertad Avanza y quiero que las ideas liberales sean valoradas. Si todos coincidimos en eso, el tiempo dirá si podemos confluir en una misma construcción política.