Municipios gestionarán residuos no convencionales a través de una App
Entre 5 y 10 comunas correntinas participarán en 2025 de una prueba piloto a través de un dispositivo digital que permite más eficiencia en la recolección y tratamiento final de la basura.
Bella Vista, Caá Catí, Saladas, Itatí, Mocoretá, Goya y Curuzú Cuatiá son algunas de las comunas candidatas a implementar, desde 2025, una herramienta en la gestión de sus residuos no convencionales.
Se trata de la aplicación Recolector, una plataforma digital desarrollada por la empresa provincial TelCo para hacer más eficiente la logística de la recolección de residuos no convencionales: ramas, residuos sólidos, cacharros, residuos electrónicos y otros, podrán ser retirados por el camión con una ruta trazada con anterioridad por la aplicación; basándose en los requerimientos de los vecinos y con el control de cada Municipio.
Adaptabilidad
“Cada comuna podrá adaptar la aplicación a sus necesidades. De esta forma tendrán una conexión directa con los vecinos, que podrán utilizar la app para señalar el punto donde se encuentran esos residuos que necesitan que sean retirados. Al recibir la solicitud, la app diseña la ruta más óptima”, explicó Adrián Ozimek, a cargo de la coordinación del programa provincial de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU).
La propuesta es coordinar desde cada municipio las tareas de limpieza y recolección en las zonas asignadas, los vecinos podrán reportar, a través de la aplicación, la presencia de residuos para ser recolectados.
“Estamos iniciando una prueba piloto con 5 a 10 municipios que serán terminados de asignar pronto. Son los que están avanzados en su sistema y están preparados para recibir la aplicación. Estamos en el proceso de capacitar en el uso de la App desde el usuario operador, para que después se pueda abrir a los ciudadanos”, detalló Ozimek.
“Tenemos mucha expectativa en esta implementación, por el factor de innovación y la incorporación de nuevas herramientas. Y también porque trabajamos en paralelo con el Instituto Correntino del Agua y el Ambiente (ICAA) en identificar a los Municipios que son modelos a seguir por su forma de gestionar sus residuos. De ese modo, otras comunas que están en el proceso, podrán copiar esos procedimientos y ver todas las acciones que necesitan para lograr resultados óptimos”, detalló el funcionario.
Semáforo
Ozimek explicó que los técnicos del GIRSU trabajan desde hace tiempo en por lo menos 45 municipios con capacitación y monitoreo de los servicios de recolección de basura.
Ese monitoreo permitió evaluar la calidad de los servicios y se estableció un sistema de semáforos de rojo, amarillo y verde, para diseñar programas de mejoramiento de las tareas de saneamiento a cargo de las comunas.
El funcionario detalló que el rojo se aplica para las comunas que solo implementan el servicio básico de recolección y disposición final en un predio con prácticas muy rudimentarias, el amarillo es para aquellos que cuentan con algún programa de concientización y organización; en tanto que el verde es para las comunas que ya ejecutan su plan con un enfoque integral, aunque no tengan una infraestructura desarrollada para tal fin
Entre los municipios “verdes” están Bella Vista, Itatí, Goya, Curuzú Cutiá, Mocoretá, Itá Ibaté, Saladas y Caá Catí a los que Ozimek calificó como “punta de flecha” del programa.
“Ellos ya separan, acopian y comercializan sus residuos reciclables, con muy buena respuesta de la ciudadanía”, destacaron desde el área.
“Entre 7 y 10 municipios son los que están en verde, unos 35 se categorizan como amarillos, y el resto están en rojo”, enumeró Ozimek, a la vez que aclaró que este último color “no significa que tengan grandes problemas ambientales, sino que aún requieren desarrollar mejores herramientas”, sostuvo.
No los enumeró, pero informó que hay 35 municipios “amarillos” que “van saltando de la prestación básica a la implementación de mejores prácticas”.
Agregó que la mayoría han desarrollado concursos con escuelas o alguna experiencia de separación aunque sea temporaria. Luego hay que construir una logística, para que la separación no se vuelva un problema ni se pierda la confianza de los vecinos”, indicó el coordinador de GIRSU.
Asimismo, resaltó que desde el programa “Colaboramos en la planificación de esos programas, para que en el momento de lanzar ese plan de Gestión Integral, esté todo organizado para funcionar”, resaltó.
“Pasar de rojo a amarrillo no es sumamente difícil. El asesoramiento implica poder ayudarlos a ver con qué recursos cuentan: si no tienen camión, podrán usar un tractor y conseguir un acoplado”, ejemplificó.
Otro ejemplo son los municipios donde hay aserraderos instalados, allí pueden construir sus puntos verdes con desechos de madera de esos emprendimientos. “Los vecinos valoran cuando el municipio da el ejemplo y reutiliza los recursos disponibles”, remarcó Ozimek.