La última paritaria del sector mercantil abrió una fuerte interna entre las cámaras empresarias del país. El acuerdo salarial firmado por CAME, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y UDECA con la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (FAECYS) generó un profundo malestar en la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), que volvió a cargar con dureza contra sus colegas del sector por lo que consideran “costos salariales ocultos” que distorsionan la competitividad del rubro.
El entendimiento homologado establece el pago de una suma fija no remunerativa de $60.000 mensuales para diciembre, enero, febrero y marzo, que se suma a los $40.000 ya vigentes por acuerdos previos. Si bien el resto de las cámaras celebró la continuidad del esquema de bonos, CADAM se desmarcó abiertamente y cuestionó tanto el mecanismo como sus consecuencias económicas.
CADAM: “Nos pasan la cuenta de una mesa de la que no formamos parte”
La entidad mayorista lanzó un duro comunicado en el que volvió a cuestionar el sistema de aportes obligatorios, apuntando directamente contra las cámaras firmantes del acuerdo. “No nos sentimos representados; nos pasan la cuenta de una mesa de la que no formamos parte”, expresaron, remarcando que cada decisión paritaria impacta en obligaciones que —según afirman— solo profundizan la inequidad en el sector.
El mayor foco de conflicto está puesto en los aportes obligatorios que crecen automáticamente con cada actualización salarial. CADAM volvió a exigir que dichos aportes sean incorporados al salario de los trabajadores y dejen de financiar estructuras que, aseguran, no brindan contraprestación real.
Cuestionamientos a INACAP, La Estrella y la contribución COVID-19
Los mayoristas cargaron especialmente contra el aporto del 0,5% al Instituto Argentino de Capacitación Profesional (INACAP), organismo cuya recaudación —según registros judiciales citados por CADAM— supera los $30.000 millones anuales, pese a que muchos empleados no reciben capacitaciones.
También volvieron a apuntar contra el 1,6% destinado a la aseguradora de retiro complementario obligatoria La Estrella.
La contribución adicional y solidaria a OSECAC, creada como medida excepcional durante la pandemia de COVID-19 y aún vigente.
Según el sistema oficial de presentación mensual, las empresas del sector deben pagar $8.500 por trabajador únicamente por esta contribución adicional a la obra social.
Una disputa que expone un conflicto latente
El comunicado de CADAM no solo busca instalar su propuesta de trasladar todos esos aportes directamente al salario de los empleados, sino también exponer lo que definen como un funcionamiento “opaco, costoso y ajeno” dentro de las negociaciones del comercio.
Mientras las cámaras firmantes defienden los acuerdos como herramientas de contención ante la pérdida salarial, CADAM advierte que el esquema actual se convirtió en un entramado de cargas que castiga especialmente a los mayoristas.
La disputa deja al descubierto una interna empresarial que promete profundizarse en los próximos meses, en vísperas de las nuevas rondas paritarias previstas para marzo o abril.
